En el mundo del diseño de interiores, los colores desempeñan un papel crucial para crear ambientes atractivos y elegantes. En los últimos años, los tonos marinos se han convertido en una tendencia en el diseño cerámico, brindando a los espacios un toque fresco y relajante. En este artículo, exploraremos cómo los tonos marinos han ganado popularidad y cómo puedes incorporarlos en tus proyectos de diseño.
Los tonos marinos se inspiran en los colores y la atmósfera de los océanos y mares. Azules profundos, turquesas vibrantes, verdes suaves y tonalidades neutras como el beige y el gris se combinan para crear una paleta de colores cautivadora. Estos tonos evocan la calma y la serenidad asociadas con el agua, lo que los convierte en opciones ideales para espacios como baños, cocinas y áreas de relajación.
Este tipo de colores se adaptan perfectamente a los diseños cerámicos. Se pueden encontrar en una amplia gama de formatos, desde azulejos de pared hasta suelos laminados. Al tratarse de tonos muy versátiles, se pueden combinar fácilmente con colores neutros: el blanco, el gris claro o el beige suave funcionan bien como base para resaltar los tonos marinos. Puedes optar por azulejos marinos en una pared principal y combinarlos con una cerámica de color neutro en el resto de las superficies. Esta combinación crea un equilibrio visual y permite que los tonos marinos se destaquen de manera elegante.
Los tonos marinos se han convertido en una tendencia destacada en los diseños cerámicos, gracias a su capacidad para evocar la tranquilidad y la frescura de los espacios acuáticos. Ya sea en baños, cocinas o cualquier otra área, estos colores ofrecen una estética relajante y atractiva. Considera incorporar tonos marinos en tus proyectos de diseño para agregar un toque de sofisticación y elegancia inspirada en el mar.