El minimalismo es una tendencia que no pasa de moda. A través de conceptos sencillos y poco sobrecargados, crea ambientes agradables, acogedores y naturales que transmiten una enorme sensación de armonía a través del diseño y la decoración de espacios. Estos son algunos de los recursos que ofrece la cerámica para dibujar ambientes creados a partir de estos fundamentos de sencillez y naturalidad.
La pureza del blanco y los diseños básicos son perfectos para decorar con sutileza y un estilo cargado de luminosidad. En este caso, la inclusión de modelos con relieve y la combinación con madera y vegetación aporta al espacio un estilo natural muy placentero.
Otro ejemplo de lo que pueden conseguir las inspiraciones naturales aplicadas a la cerámica. Foresta es una colección inspirada en madera cálida y acogedora que potencia al máximo las cualidades estéticas y las prestaciones del porcelánico y la pasta blanca.
Si bien los diseños más llamativos pueden ver multiplicado su efecto a través de las piezas de gran tamaño, en el caso de los modelos más sencillos es totalmente opuesto. Los grandes formatos crean un efecto integrador que da una sensación de amplitud muy valiosa a la hora de diseñar espacios agradables y acogedores.
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